Pese a que el tema de la Regorma Enérgetica es latente, y que sin duda atañe a todos los mexicanos, en la Camara de Diputados se discute una cuestión aparentemente irrelevante (en comparación con la cuestión energñetica), cambiar el nombre al país.
La reforma constitucional pretendería que el nombre actual del país, Estados Unidos Mexicanos, quedara reducido solamente a México. Dicho nombre, de aceptarse la propuesta, estableceria que a partir del 1 de enero del 2010 el nombre oficial del país sea México, el cual sería integrado en los billetes, monedas, sellos oficiales, papelería, banderas y escudos. Asimismo, todos los documentos oficiales y leyes, tendran que ser firmados con dicho nombre.
El predictamen (todavía falta votarse para llevarse al pleno) tiene como antecedente la propuesta hecha por el hoy presidente de México Felipe Calderón, en el año 2003 cuando se desempeñaba como diputado federal la cual no avanzó ni siquiera en comisiones, según datos de El Universal.
Los argumentos que impulsan dicha propuesta, destacan que el nombre México resaltarían la independencia y revolución del país, además de recalcar que el país es una República representativa, democrática y federal.
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