lunes, 24 de marzo de 2008

Las elecciones del PRD

Domingo 16 de marzo del 2008, una mañana cualquiera, pocas personas deambulaban por las calles el cielo estaba despejado, la brisa era fresca, las campanas repicaban invitando a la primera ceremonia católica dominical, algunos puestos eran colocados para comenzar su comercio habitual, era un domingo como cualquiera, sin embargo, ese día se llevarían a cabo las elecciones para la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática.
Los candidatos a dicho cargo eran Jesús Ortega, Alejandro Encinas, Camilo Valenzuela, Alfonso Ramírez Cuéllar, Dina Rocío Navarro y Miguel León López; los seis se encargaron desde el principio de buscar, mediante cualquier forma, que los afiliados al PRD les dieran el voto. Por lo que los volantes, carteles, anuncios, etc., bombardearon a los afiliados, aunque estos no conocieran a todos los contendientes.
“Yo sólo conozco a Alejandro Encinas y a Jesús Ortega –menciona Martha Ramírez, ama de casa de la colonia San Antonio Culhucan en la delegación Iztapalapa, y afiliada al PRD desde hace medio año- de los otros no había escuchado”
Esta situación era común en muchos de los afiliados de dicho partido, por lo que en los días previos a la elección los sondeos mostraban que la lucha por el cargo de presidente nacional, sería prácticamente entre Encinas y Ortega, con cierta ventaja del primero. Por que Lopistas y Chuchos (como se les conoce a los bandos de Encinas y Ortega, respectivamente), buscaron de cualquier forma desprestigiar a su contrincante y salir ganadores el día decisivo.
Ese día, los módulos fueron instalados en diferentes puntos (antes acordados), no solo en la capital sino también a lo largo de la República, sin embargo, las primeras anormalidades se presentaron, ya que en algunas partes las boletas se retrasaron y provocaron que ambos bandos se acusaran de tal suceso.
Pues la verdad no se me hace un retraso lógico, yo creo que esto es obra de alguno de los candidatos – manifestó José Martínez, uno de los encargados del modulo ubicado en San Simón, Iztapalapa, ante el retardo de 1 hora de las boletas-, no me atrevo a señalar alguno en especial, pero pudo ser Encinas o Chucho Ortega, ya ves que ahorita se estan peleando el puesto”.
Además, existió rasurada en el padrón electoral, ocasionando el disgusto de las personas que acudían a votar y encontraban la negativa debido a que su nombre no estaba en las listas. “Son chingaderas, voy a creer, yo estoy afiliada al PRD desde hace 2 años y no estoy registrada para votar ­– expresó de forma malhumorada un afiliada al PRD -, sólo me hicieron perder el tiempo y no más nada, hasta parecen del PAN” –agregó, ocasionando la risa de varias personas en el modulo.
Como estas irregularidades se presentaron muchas en la jornada, y no sólo en la capital sino a nivel nacional, donde se reportó desde el amago con armas de fuego, la compra de votos y la quema de urnas, hasta la presunta intervención de gobiernos estatales perredistas en la elección.
Al fin del proceso, los primeros conteos rápidos arrojaban como ganador a Alejandro Encinas, sin embargo, Ortega dijo que era mejor esperar hasta los datos oficiales, que se darían el miércoles, pues no confiaba en las empresas que dieron esos datos, a las que acusó de favoritismo.
Comienza el viacrucis
Durante este tiempo de espera, las declaraciones de ambos candidatos acusaban a su contrario sobre las irregularidades presentadas, por lo que el panorama resultaba incierto, ¿Quién había ganado? Se volvió a escuchar la frase Voto por voto, esta vez no de boca de Obrador, sino de Encinas (que es de su corriente). Todo parecía ser una versión renovada de lo ocurrido en junio del 2006, entre FECAL y AMLO, pero ahora entre Chucho y Encinas.
El miércoles 19 de marzo, fecha indicada para dar a conocer los resultados del proceso interno del PRD, ocurrió lo mismo que el caso antes mencionado, un retraso, y las ocurrencias del lunes y martes, donde el sistema encargado de contabilizar los votos se detuvo justo cuando se daba un empate técnico, eran las culpables.
Otra vez lo mismo, al ratito van a decir lo que más les convenga como con Felipe Calderón” –exclamó Lucia Pérez, cuando en un noticiario de televisión se dio a conocer que hasta el domingo se daría el resultado-.
La situación fue la misma en este nuevo tiempo de espera, las acusaciones seguían presentándose, hubo acercamiento de Encinas y Ortega sin ningún resultado positivo, inclusive Cuauhtémoc Cárdenas propuso que el proceso se anulara y un presidente temporal fuera la solución, hasta que las elecciones se volvieran a realizar.
Y por fin, luego del viacrucis del PRD se acercaba la hora esperada, por fin se sabría quien sería el nuevo dirigente de dicho partido. Sin embargo, estos no llegaron debido a que la Comisión Técnica Electoral exige que los bandos liderados por Encinas y Ortega lleguen a un acuerdo y se destrabe esta situación.
Esta situación de incertidumbre y conflictos que merodea al Partido de la Revolución Democrática a muchos les parece exagerada, sin embargo, se esta poniendo mucho en juego, ya que dependiendo quien gane, el panorama del PRD para las elecciones del 2012 (para la presidencia de México) quedara prácticamente definido, por lo que no se debe apartar la mirada de dicho proceso.

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