El pasado martes 24 de mayo del año en curso, dio inicio el debate energético, que durante 71 días tendrá como sede la Cámara de Senadores. En dicho debate se analizarán y debatirán propuestas que permitan el fortalecimiento de Petróleos Mexicanos (PEMEX), contando con la presencia de diferentes personajes especialistas en cuestiones políticas y energéticas.
La serie de debates que culminaran hasta el 22 de julio, pretenden discutir las diferentes propuestas que se han redactado para reformar y fortalecer a PEMEX ante la necesidad de buscar nuevos yacimientos de petróleo, para lo cual es indispensable tecnología y maquinaria (que es bastante cara) pero que la paraestatal no puede financiar.
Durante los 71 días que durará el debate, el cual constara de 22 foros, se analizaran y se discutirán diferentes puntos necesarios, para que después se inicie en el Senado el proceso de análisis, dictamen y debate de las iniciativas. Sin embargo, antes de que se llegara a un acuerdo (el debate) hubo una serie de acontecimientos que finalmente orillaron a dicha resolución, las cuales desataron la opinión pública de los medios, algunos actores políticos y la sociedad.
La serie de debates que culminaran hasta el 22 de julio, pretenden discutir las diferentes propuestas que se han redactado para reformar y fortalecer a PEMEX ante la necesidad de buscar nuevos yacimientos de petróleo, para lo cual es indispensable tecnología y maquinaria (que es bastante cara) pero que la paraestatal no puede financiar.
Durante los 71 días que durará el debate, el cual constara de 22 foros, se analizaran y se discutirán diferentes puntos necesarios, para que después se inicie en el Senado el proceso de análisis, dictamen y debate de las iniciativas. Sin embargo, antes de que se llegara a un acuerdo (el debate) hubo una serie de acontecimientos que finalmente orillaron a dicha resolución, las cuales desataron la opinión pública de los medios, algunos actores políticos y la sociedad.
Los antecedentes
-Mira a todas las viejas que están apoyando al peje- comenta un hombre de edad madura a su compañero un poco más joven, mientras caminan por la colonia centro- ya ni la chingan que se regresen a sus casas, de todos modos ni las van a pelar –concluye, y siguen su caminar. A lo lejos se ven algunas decenas de mujeres vestidas de blanco, las dichosas adelitas.
Ante los primeros indicios de una reforma energética, y el rumor sobre la privatización de PEMEX, el 6 de abril un grupo de personas simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador (las adelitas) y él mismo, decidieron manifestar de forma pacifica su repudio ante esta iniciativa energética e intentaron por cualquier método detener el avance de la misma.
De forma paralela el Congreso de la Unión fue clausurado por integrantes del Frente Amplio Progresista (FAP), en protesta de la reforma energética, y durante 16 días (el 25 de abril liberaron la Cámara de Diputados) exigieron dialogar y debatir sobre la reforma. Sin embargo, no sólo en los medios se manifestó una postura en contra de dicha acción, sino que varias personas estuvieron de acuerdo en que la medida adoptada por el FAP era exagerada.
Yo creo que los del FAP, tuvieron que pensar en otra solución, ya que son nuestros representantes y deben demostrar mayor capacidad de acuerdo- comenta Javier Hernández, hombre de 38 años y afiliado al PRD.
Durante este lapso de “secuestro” (adjetivo con el que muchos medios calificaron a la toma de la Cámara), hubieron propuestas para un debate en torno a la reforma energética. La primera fue expuesta por el coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, la cual establecía que el debate fuera de 50 días, mientras que el FAP y AMLO, buscaban que el lapso fuera de 4 meses (120 días); la tercera propuesta fue hecha por el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Alta, Santiago Creel, la cual no establecía un número determinado de días, sino que se tomara el tiempo necesario; sin embargo, fue hasta el 25 de abril cuando Creel, Beltrones y Navarrete, llegaron a un acuerdo sobre la duración del debate, 71 días, y la cantidad de foros del mismo, 22.
Por fin, luego de diversas propuestas, inclusive la hecha por el presidente Felipe Calderón, los dirigentes de las bancadas políticas llegaron a un acuerdo sobre el proceso de análisis y discusión, fijando una sede, el lapso de duración y los temas a tratar, la cual inicio el martes 13 de mayo.
Días antes del inicio, cada partido seleccionó a los ponentes para los diversos foros y se anunciaba por los diferentes medios, que la Cámara de Senadores sería la sede por los poco más de 70 días, asimismo se realizaba la invitación para que se siguieran los foros a través del Canal del Congreso, porque las personas en general no tendrían acceso al recinto de Xicoténcatl, sólo los medios de comunicación y algunos personajes destacados podrían ingresar al inmueble.
Pero que debo hacer para entrar –le reclamó Angélica Aramburo, una mujer de 42 años, a la persona encargada de la entrada ante la negativa del ingreso al recinto- como ciudadano me interesa lo que pase en este debate, y no pienso quedarme con los brazos cruzados mientras algunos cabrones decidirán el futuro de México.
Este caso se repitió para algunas decenas de personas que al intentar entrar al primer foro del debate energético se les negó el acceso, y la respuesta de los guardias también era la misma: pues véanlo a través del Canal del Congreso, es lo mismo. Mientras tanto dentro del Senado se escuchaban algunos aplausos y se veían los destellos de las cámaras que tomaban fotos.
Después de algunas horas las personas comenzaron a salir, las fotos no cesaban, los policías se aglutinaron en la entrada, sin embargo no se veían las figuras políticas que asistieron al Senado. Pero tenían que salir y así fue, sin embargo escoltados por sus custodios rápidamente fueron conducidos a sus vehículos y desaparecieron, algunos otros simplemente salieron por la puerta de atrás y sin decir algo se retiraron. Y de esta forma terminó el primer día del debate energético.
Que sigue
Las personas van y vienen en el centro de la ciudad, las calles aledañas a la Cámara de Senadores lucen normales (eso sí resguardadas por elementos de seguridad), el calor es común para la época del año, tal parece que fue un día cualquiera para los mexicanos. Pocos saben lo que hace algunos minutos sucedió en Xicoténcatl, y no se enterarán hasta que por la noche López Doriga lo mencione, o que por la mañana antes de salir a trabajar Loret de Mola muestre algunas imágenes del debate.
Sin embargo, ¿bastará que el debate se mencione en los noticiarios para que la sociedad actué de forma activa?, o será necesario que Andrés Manuel López Obrador y su ejército de adelitas, se reúnan en la plaza de la constitución y convoquen a la sociedad para asistir al recinto y participar en los foros (o impedir que estos se desarrollen), y por fin darse cuenta de que en Xicoténcatl se definirá el futuro de PEMEX y que las posibles reformas definirán el rumbo de la economía mexicana.
Quedan muchos días de debate, como buenos mexicanos dejaremos todo para al final y mientras tanto la moneda está en el aire…Cara o cruz…Águila o sol, ¿Quién ganará?.
Notas relacionadas:
Fuentes:
Fuentes vivas
Seguimiento personal
Adicional:
